Durante la dictadura, la Armada Argentina contó con una red de casas operativas que funcionaron como centros clandestinos de detención, paralelos a la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Frente a la presunta volatilidad de los testimonios, estos sitios eran la única materialidad que quedaba y, de encontrarlos, una prueba clara e irrefutable de los hechos denunciados. Por eso, los militares alteraban esos espacios y desplazaban a los cautivos. Se trataba de no dejar prueba material de los delitos.

    La Marina argentina llevó en septiembre de 1979 a la isla o quinta El Silencio a un grupo de detenidos desaparecidos -hasta ese momento internados en la Escuela de Mecánica- ante la inminente visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Ese lugar, alejado de todo y de todos se convirtió en el “lugar perfecto” para los planes de la Armada. Durante años, los sobrevivientes habían hablado de la isla El Silencio, la habían descrito en los juicios y habían intentado localizar las dos casas en las que habían estado recluidos Sin éxito. En la primavera de 2011 acompañada por una amiga isleña y una fotógrafa, localizamos el sitio. Después de recorrerlo y fotografiarlo me puse en contacto con los sobrevivientes, en ese momento miembros de la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos (AEDD). Su testimonio fue vital para este trabajo y de ese primer contacto derivó una relación que se mantiene y estrecha cada día. Pero sentí que había algo más, que lo que pasó en esa isla no solo afectó a los detenidos, a los que lograron sobrevivir y a los que no, sino que todo el Delta sufrió y padeció esa oscuridad.

    Este libro contiene varias historias entrelazadas: la de los que sobrevivieron para contarlo; la de los que fueron testigos silenciosos de la llegada de los cautivos; la de los jóvenes de hoy que recibieron miedo y desconfianza sin palabras y mi propia historia, la de alguien que vive entre dos mundos y se obsesiona -de manera difícilmente explicable para los demás- con una historia que parecía no ser la suya.


    196 pp.

    14x22 cm

    Ilustración de portada: Fabiana Di Luca

    ISBN 9789878902593

    _memorias


    Las regalías de este libro (los pagos a la titular de los derechos de autor) fueron cedidas por Marisa al Archivo popular de la memoria archivopopulardelamemoria.org.ar, apoyando la continuidad de su trabajo, enorme aporte a la contrucción de un memoria colectiva, popular, desde abajo.


    El silencio. La dictadura en el Delta, de Marisa González

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    Durante la dictadura, la Armada Argentina contó con una red de casas operativas que funcionaron como centros clandestinos de detención, paralelos a la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Frente a la presunta volatilidad de los testimonios, estos sitios eran la única materialidad que quedaba y, de encontrarlos, una prueba clara e irrefutable de los hechos denunciados. Por eso, los militares alteraban esos espacios y desplazaban a los cautivos. Se trataba de no dejar prueba material de los delitos.

    La Marina argentina llevó en septiembre de 1979 a la isla o quinta El Silencio a un grupo de detenidos desaparecidos -hasta ese momento internados en la Escuela de Mecánica- ante la inminente visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Ese lugar, alejado de todo y de todos se convirtió en el “lugar perfecto” para los planes de la Armada. Durante años, los sobrevivientes habían hablado de la isla El Silencio, la habían descrito en los juicios y habían intentado localizar las dos casas en las que habían estado recluidos Sin éxito. En la primavera de 2011 acompañada por una amiga isleña y una fotógrafa, localizamos el sitio. Después de recorrerlo y fotografiarlo me puse en contacto con los sobrevivientes, en ese momento miembros de la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos (AEDD). Su testimonio fue vital para este trabajo y de ese primer contacto derivó una relación que se mantiene y estrecha cada día. Pero sentí que había algo más, que lo que pasó en esa isla no solo afectó a los detenidos, a los que lograron sobrevivir y a los que no, sino que todo el Delta sufrió y padeció esa oscuridad.

    Este libro contiene varias historias entrelazadas: la de los que sobrevivieron para contarlo; la de los que fueron testigos silenciosos de la llegada de los cautivos; la de los jóvenes de hoy que recibieron miedo y desconfianza sin palabras y mi propia historia, la de alguien que vive entre dos mundos y se obsesiona -de manera difícilmente explicable para los demás- con una historia que parecía no ser la suya.


    196 pp.

    14x22 cm

    Ilustración de portada: Fabiana Di Luca

    ISBN 9789878902593

    _memorias


    Las regalías de este libro (los pagos a la titular de los derechos de autor) fueron cedidas por Marisa al Archivo popular de la memoria archivopopulardelamemoria.org.ar, apoyando la continuidad de su trabajo, enorme aporte a la contrucción de un memoria colectiva, popular, desde abajo.


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